Jean-François Vézina, en su obra "Las coincidencias necesarias", pone el siguiente ejemplo de sincronicidad:
"Jung tenia una paciente extremadamente racional que llevaba un buen tiempo haciendo terapia con él. Ella se oponía a todas las interpretaciones y ofrecía una gran resistencia al tratamiento. Durante una sesión, la paciente relata un sueño que había tenido en el que recibía como regalo un escarabajo dorado. En el preciso momento en que narraba el sueño, un insecto, tipo escarabajo, una cetonia dorada, se dió un golpe tan fuerte contra la ventana que atrajo la atención de ambos. Jung se levanta, coge el insecto y lo deposita delante de ella. Ésta,muy conmocionada, empieza a partir de entonces a abrirse más en el proceso terapeútico."
La sincronicidad no es una mera casualidad por muy intrincada que sea. La sincronicidad provoca una gran carga emocional en la persona que la vive y se produce en una época dificil, de cuestionamiento o de caos.
En mi vida he tenido varios sincronismos, generalmente con una persona que esta muy próxima a mí. Digo sincronismos porque han sido coincidencias entre entre una realidad interior(subjetiva) y una realidad exterior(objetiva) en que los acontecimientos se vincularon de modo acausal (por los sentidos).Además me han producido un gran "emoción" y han sido en momentos bastante claves y difíciles de mi vida.
No voy a contar ninguno de ello, creo que el de Jung ya es de por sí muy esclarecedor . Tampoco, a pesar de la importancia que han tenido, me acuerdo de muchos.
Espero poder seguir hablando de este tema y de otros por facebook, o en persona ( que es lo mejor:-))
Saludos
Carlos Vargas
Para RMG y IW
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